jueves, 19 de marzo de 2015

Cosas que no me gustan

Hoy voy a hablar sobre esos comentarios que me hacen algunas personas o que me mandan a decir con mi mama, comentarios que me molestan y lo único que consiguen es que me aleje cada vez más de ellos. Algunos ejemplos:
  •  Llega mama: “me encontré  con tal persona, dice que te manda saludos, que como estas, que no te ha visto, que te saque a pasear, que no te encierres”

No puede ser que me manden a decir esto; justo un día que había sido perfecto llega alguien y me lo arruina, me pone de malas. Agradezco que pregunten como estoy y que me manden saludos pero lo demás no. Para empezar la decisión de salir o no es mía nada tiene que ver mi mama o mi papa y eso de “sácala a pasear” no me parece correcto porque no soy su mascota. 
  • Me llegan a decir “no te aburres de estar la mayor parte del día en tu casa“

Con eso siento que reviento de coraje, pero mantengo una sonrisa fingida y contesto “no”, cuando en realidad quisiera contestar otra cosa y salir huyendo de ahí pero no lo hago porque me daría más pena a mí que todo a ellos de estarse metiendo en la vida de los demás.
Además no me aburro, estudio varias horas al día y eso me mantiene ocupada, leo algún libro, artículos en internet, blogs, estoy acompañada por personas que realmente me agradan con las que realmente puedo ser yo y desde luego que como cualquier persona también necesito y disfruto mis momentos de soledad así que siempre tengo algo que hacer o con quien estar.
No me gusta compararme pero en esta ocasión lo voy a hacer, me comparare con mi hermano que es de la misma edad que yo, sin ningún tipo de discapacidad: a lo que voy es que el tampoco sale tanto, hace algún tiempo que vive en otro lado por sus estudios pero cuando viene se encierra días enteros, llega a salir para jugar futbol, dar una vuelta por el centro pero regresa pronto a casa, o cuando vivía aquí y lo llegaban a buscar sus amigos mandaba a decir que no estaba pero a el nadie le dice nada, nadie se da cuenta de que como yo sale poco. Aquí la diferencia es que él no tiene discapacidad por lo tanto es totalmente independiente. Claro que cuando viene pasamos todo el día en casa, riendo, haciendo bromas…. En general la pasamos bien.
Otro punto es que esas personas que me llegan a decir todo eso no se dan cuenta de que sus hijos y nietos ya no salen a jugar, no hacen bien sus tareas ni nada por estar pegados en sus celulares, tablet, computadoras incluso se les tiene que hablar dos o tres veces para que te hagan caso pero eso lo ven como algo normal, nadie dice nada, no les ponen límites pero la gran diferencia es que yo no opino al respecto.
Tal vez no lo dicen con el afán d molestarme, pero para mí es muy incómodo que personas ajenas opinen sobre mi vida cuando yo no se los he pedido.

Como fin a todo esto claro que salgo, poco pero lo hago esa es mi decisión otra cosa es que esas personas no me vean o más bien que termine por no visitarlos o no querer asistir a ciertos lugares en donde sé que estarán porque no quiero escuchar sermones y tener que estar con sonrisas fingidas, prefiero ir a eventos que me interesan, ir a celebrar mi cumpleaños a otros lugares en donde nadie me conoce. También acepto que tengo un carácter un poco complicado y con muy pocas personas que no son de mi familia puedo ser realmente yo.

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